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Bélgica está hoy considerada una de las naciones más prósperas de Europa. A pesar de no ser un país extenso geográficamente, se mezclan en él paisajes muy variados que cambian cada 40 o 50 kilómetros, ofreciendo una de las más bonitas panorámicas del continente. Su enorme riqueza artística y cultural, sus ciudades pintorescas y su paisaje singular hacen de éste un lugar de gran interés para el viajero donde, además, puede disfrutar de sus diversos museos, palacios, castillos, teatros, monumentos históricos, encantadores ambientes medievales, parques, espacios abiertos y grutas.
Capital de Flandes Oriental, posee una gran cantidad de lugares de interés. Además de dos castillos medievales, muchos museos, cinco abadías, tres beaterios, se encuentran decenas de iglesias y monumentos históricos. Ninguna ciudad en Bélgica cuenta con tantos monumentos declarados de interés históricos como Gante (400!).
La Catedral de San Bavon: Construida en diversos estilos arquitectónicos, desde el Romántico (cripta) pasando por el alto Gótico y culminando con el Gótico tardío. Aquí se exhibe “La Adoración del cordero Místico”, el lienzo de fama mundial de los hermanos Van Eyck.
El Castillo de los Condes: Felipe de Alsacia, conde de Flandes, mandó construir este castillo medieval en 1180. Al principio el castillo tenía un carácter militar, pero se perdió en el s. XIV. A partir de entonces el castillo fue utilizado para toda clase de finalidades: Casa de la Moneda, Tribunal de Justicia, Prisión e Hilandería de Algodón.
Es el destino ideal para los amantes del arte y la cultura. Bruselas, Amberes, Brujas, Gante, Malinas y Lovaina forman las llamadas Ciudades de Arte por su gran oferta nacida de la herencia de los famosos pintores flamencos y su patrimonio arquitectónico.
Limita al norte con Holanda y el mar del Norte, al este con Alemania y Luxemburgo y al sur con Francia. Su superficie está divida en tres regiones federales: Bruselas, Flandes y Valonia.
El paisaje flamenco es sobre todo llano, si exceptuamos las bajas colinas que se extienden al sur, en las provincias de Flandes Oriental y Brabante.
En la población de Bélgica cabe distinguir dos grupos netamente diferenciados: los valones, de origen celta, que en la actualidad habitan la parte meridional del país, y los flamencos, de procedencia germánica, que ocupan el norte y el oeste. Existe, además, una minoría de origen alemán instalada junto a la frontera de este país.
Bruselas es la capital de Bélgica, pero también la de Europa, lo que la convierte en destino accesible para los visitantes de cualquier edad e intereses y apta para todo tipo de bolsillos. Esta ciudad cosmopolita y amante del buen comer está siempre de moda y ha sabido crear un estilo propio que revela su talante: a veces travieso y reivindicativo, y otras, más pausado y reflexivo, pero siempre cercano y lleno de simpatía. No debe perderse el atomium, el ayuntamiento, la Catedral de Sant Miguel y Santa Gúdula o la Estatua de Tintín y Snowy. Lugares de interes:
Rubens, diamantes, puerto y moda son las palabras clave para describir la ciudad. El río Escalda surca la ciudad de Amberes, fascinante y abierta al resto de Europa gracias a su puerto, el segundo más grande del Viejo Continente, que ha conferido a la ciudad sus carácter cosmopolita y la ha enriquecido cultural y socialmente. Toda esta mezcla de vida ha inspirado a una generación de diseñadores de moda que han exportado con éxito sus mejores creaciones. Amberes conserva un sinfín de joyas artísticas repartidas por museos, edificios históricos, templos y calles. La mayoría de ellas tienen la impronta de Rubens, genio del barroco que buscó en Amberes y sus alrededores el escenario principal para realizar su obra. De los museos de Amberes hay que destacar la Casa-Taller de Rubens.
Es un tesoro medieval en la costa del mar del Norte, es uno de los destinos más embaucadores de Europa. Describir la ciudad con pocas palabras es algo complicado, pues son tantos sus encantos y tantas las maravillosas sensaciones que se experimentan paseando por sus calles y canales que darían para infinidad de memorias. El agua es uno de los elementos que ha configurado el paisaje de Brujas, pues el serpenteante río Zwyn que la atraviesa, ofrece algunas de las estampas más hermosas de la ciudad, con sus numerosos canales y puentes. Su centro histórico ha sido declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, y no es para menos. El paseo, bien a pie, en calesa o en barco por los canales, permite descubrir joyas monumentales como el Palacio Provincial, la Basílica de la Santa Sangre, la Catedral de San Salvador o la Iglesia de Nuestra Señora, con la torre de ladrillo más alta de la ciudad.Le interesa saber:
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